A iniciativa
del Presidente de ese país, el Parlamento griego convocó un Referéndum
para el 5 de julio próximo, con el fin de que sea el propio pueblo griego el
que decida aceptar o rechazar la propuesta efectuada por la Troika (FMI,
Comisión Europea y Banco Central Europeo), que no es otra que extender por
cinco meses su programa de “rescate” a cambio de que el gobierno griego aplique
los ya conocidos planes de ajuste.
Se trata
de una medida, el Referéndum, de neto corte democrático participativo, que cuestiona las autoritarias políticas
neoliberales y su asociación con el capital trasnacional. Se relaciona con la Auditoria
de la Deuda Pública encargada por el Parlamento griego en el mes de marzo, la
cual ha permitido desenmascarar un sistema de endeudamiento público ilegal,
ilegítimo y odioso, al servicio de
ese capital trasnacional y en
contra de los intereses del pueblo griego. Ambas medidas, Auditoria y
Referéndum, se complementan y potencian. Se trata de conocer para poder decidir
libremente, nada menos.El ejemplo de Grecia debe ser apoyado y divulgado por todos los pueblos del mundo. Los griegos están enviando al mundo un mensaje de dignidad y autodeterminación, que cuestiona un instrumento esencial de dominación del capital trasnacional: el sistema de deudas públicas ilegales, ilegítimas e impagables.
El capital trasnacional y las clases dominantes comprenden la peligrosidad que representan estos actos de rebeldía a sus intereses particulares en Grecia, pero también en el mundo. Es que ejemplos concretos como el griego tornan posible lo que parecía inimaginable para otros pueblos. Por esa razón, una gigantesca campaña mediática basada en la desinformación y el miedo se dirige tanto a doblegar al pueblo griego como también a evitar que ese ejemplo se “contagie” a otros países endeudados. Basta ver y escuchar en los medios argentinos de estos días y su recurrente y vil intento de vincular la “irresponsabilidad” del gobierno griego con nuestra crisis de 2001 y mostrando las multitudinarias manifestaciones como producto del descontento por el corralito, invisibilizando el Referéndum y el hecho que las movilizaciones son en apoyo al NO. Nada más alejado de la realidad la comparación con el caso argentino. El 2001 argentino así como la crisis griega son resultado de las políticas de apertura, endeudamiento, privatización y desregulación impuestas por las instituciones del poder a fin de salvar el sistema que les beneficia. Pero el gobierno de la Alianza significaba la subordinación a ese rumbo; en tanto el nuevo gobierno griego representa la búsqueda de una salida digna, una bocanada de aire fresco y de resurrección.
Como dijimos, el
capital trasnacional ha comprendido las implicancias del caso griego. Resta
ahora que los pueblos del mundo conozcan más acerca de ese ejemplo y lo
vinculen con sus propias experiencias y luchas nacionales.
Desde la ASAMBLEA POR LA SUSPENSIÓN
DEL PAGO E INVESTIGACIÓN DE LA DEUDA Y POR LA DEFENSA DEL PATRIMONIO NACIONAL Y
LOS BIENES COMUNES enviamos al pueblo griego nuestro apoyo y reconocimiento, ya
que brindan un ejemplo extraordinario a todos los pueblos que luchan por su emancipación. Es que no hay
posibilidad de cambios reales si no se cuestiona de raíz el sistema de endeudamiento público ilegal e ilegítimo que somete la vida de nuestros pueblos y condiciona
nuestro futuro. Convocamos a todas las movilizaciones y acciones de solidaridad
con el pueblo de Grecia y acompañamos el NO a las políticas de ajuste.Buenos Aires, 30 de junio de 2015